Una presa fácil

 Era una noche tranquila como cualquier otra en el barrio.

Demasiado tranquila diría yo, o lo suficiente como para lograr inquietarme un poco e ir en busca de algo de dinerillo, me encontraba conversando y fumando con el viejo Tavo, en medio de la conversación le propongo salir a las calles para ver a quien nos podíamos asaltar, rápidamente nos ponemos manos a la obra...

No duramos mucho buscando a decir verdad, íbamos todos tranquilos cuando justo allí parada en una esquina estaba esa hermosa y delicada chica, "una deliciosa presa" pensé cuando la vi, nos arrimamos pero la chica no se alarmo al instante al parecer se sentía muy segura a esas horas por ahí parada, mi amigo Tavo no perdió el tiempo y de una se abalanzó preguntándole -Señorita que hace tan tarde por ahí tan sola, se encuentra perdida?- en lo que rápidamente saco mi arma y le apunto.

    

Mi amigo se puso detrás de ella mientras ambos le apuntábamos con el arma, la presa ya era nuestra pues no había para donde correr ni quien la pudiese ayudar, mi amigo la despojo velozmente de sus pertenencias mientras yo seguía apuntándole, le bajamos su celular, gps y cartera, aunque no puedo mentir que pensé hasta en robarle un beso -risas- era inevitable pensar en eso, la chica era bien bella.

Después de despojar a la señorita hasta del orgullo salimos suanfonson de allí camino a mercado negro donde venderíamos el celular y el gps de la señorita, me reparto el dinero con el compa y nos fuimos pal barrio a fumar celebrando que habíamos logrado conseguir buen dinerito.